Los ejercicios hipopresivos son uno de los más efectivos para conseguir un vientre plano, ya que reduce y tonifica desde dentro la zona abdominal, alcanzando músculos que con los clásicos abdominales no se pueden ejercitar. Los efectos se empiezan a notar al mes y medio si los ejercicios posturales y respiratorios se hacen correctamente.
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Beneficios
Además de reducir centímetros de contorno de la cintura y perder volumen en la zona del viente, los beneficios de los hipopresivos van más allá de lo estético. Para la recuperación post parto, por ejemplo, es vital ya que con este tipo de ejercicios además de fortalecer el suelo pélvico, ayuda a la recolocación de todos los órganos que se han ido moviendo durante los nueve meses del embarazo.
Este método no está solo pensado para mujeres, ya que las mejoras van más allá del suelo pélvico, también corrige la postura eliminando los dolores de espalda, favorece la respiración, el metabolismo y la función sexual.
Por tanto, el método hipopresivo tiene diferentes áreas de aplicación: terapéutico, estético y de alto rendimiento deportivo. Y está basado en la respiración o pranayama del yoga.
Mejor momento para hacer hipopresivos
Los ejercicios hipopresivos combinan diferentes posturas con una respiración que acaba en apnea. El coach Piti Pinsach, coautor del libro ‘Ejercicios hipopresivos: Mucho más que abdominales’, explica que se pueden practicar en cualquier momento, pero él recomienda mejor de 7:00 h a 11.00 h, «cuando mejor es la regeneración de colágeno», y añade que es perfecto para «antes y después de entrenar o hacer deporte».
Resultados
Lucir el ansiado vientre plano es el resultado de la combinación entre «abdominales hipopresivos, dieta y ejercicios cardiovasculares», aclara el entrenador Pinsach, también cofundador de Low Pressure Fitness.
En un mes de trabajo a diario de hipopresivos se notan los primeros cambios en el cuerpo y en dos meses aproximadamente podría verse una reducción de 2 a 8 cm de cintura. Estos ejercicios se pueden realizar desde cinco minutos diarios, hasta 20-60 minutos de tres a cinco veces por semana.
